Una ciudad-estado que fusiona culturas, sabores y naturaleza en perfecta armonía. Entre jardines verticales y arquitectura espectacular, cada detalle respira innovación con raíces profundas.

La ciudad de Singapur, conocida como «little red dot» (pequeño punto rojo) es una joya futurista anclada en la tradición, donde la arquitectura de ciencia ficción convive con opulentos jardines, arte contemporáneo en cuarteles coloniales reconvertidos, café con denominación de origen en las shophouses y barrios llenos de vida. Visitarla es recorrer un mundo compacto, fascinante y sorprendentemente diverso. Desde los relucientes rascacielos de Marina Bay hasta las coloridas fachadas de Little India, cada rincón tiene algo que contar.

Marina Bay es el escaparate del Singapur más innovador: sus tres icónicas torres del Marina Bay Sands dominan el skyline, mientras los espectaculares Jardines de la Bahía dejan sin aliento con sus casi 400.000 plantas y una arquitectura contemporánea impresionante coronada por «superárboles», futuristas estructuras botánicas gigantes conectadas por la imponente pasarela Skyway, que al caer la noche crean un paisaje de fantasía iluminado. Muy cerca, la Galería Nacional ocupa antiguos cuarteles coloniales convertidos en un templo del arte contemporáneo del Sudeste Asiático.

El corazón de la ciudad late fuerte en sus barrios: Chinatown ,posiblemente el mejor del mundo, mezcla tradición y modernidad entre templos, faroles y mercados vibrantes. En Little India, el aire se impregna del aroma de las especias, los colores explotan en cada esquina y la energía es contagiosa. Y si lo tuyo es el lujo, Orchard Road te espera con tiendas de alta gama y gastronomía exquisita.

Más allá del centro, la Isla Sentosa ofrece adrenalina y relax: atracciones y montañas rusas de Universal Studios, playas icónicas como Palawan Beach ―ideal para niños―, o Tanjong, con su sofisticado beach club, perfecta para una copa al atardecer.

Para amantes de la naturaleza y la fauna, el Jardín Botánico es un remanso de paz, mientras que el zoo de Singapur, probablemente el mejor del mundo, es uno de los pocos lugares, aparte de Borneo o Sumatra, donde se puede descansar bajo un árbol con orangutanes pocos metros más arriba, o ver a ciervos ratón y lémures cruzarse por el camino. Y al anochecer, en el recinto abierto del cercano Night Safari (el primer zoo nocturno del mundo), podrás vivir la experiencia única de acercarte a criaturas nocturnas como leopardos, venados en libertad y espléndidos tigres malayos; como también ver pandas gigantes en en nuevo River Safari.

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Cualquier época es buena para visitar Singapur, con un clima más o menos estable de temperaturas altas y precipitaciones durante todo el año, y si bien la ciudad tiene dos estaciones, una seca (de temperaturas más altas, mayor humedad y menores precipitaciones) y otra húmeda (de temperaturas más frescas y mayores precipitaciones), la realidad es que la diferencia entre ambas es cada vez más difusa.