Entre montañas envueltas en niebla y selvas verdes que esconden secretos ancestrales, Ruanda ofrece un viaje único donde la naturaleza salvaje se encuentra con una paz profunda, creando un destino tan majestuoso como inolvidable.

Ruanda se despliega entre montañas cubiertas de niebla y valles verdes que respiran un misterio sereno. Su naturaleza salvaje convive con una cultura vibrante y ciudades que han renacido con fuerza, como Kigali, moderna y ordenada, y Butare, corazón cultural del país.

En el norte, el Parque Nacional de los Volcanes es un santuario para los gorilas de montaña, de especial protagonismo en Ruanda. Caminar entre su vegetación densa y ver a estos primates en libertad es una de las experiencias más conmovedoras de África. En el suroeste, el Parque Nacional de Nyungwe es un mosaico de selvas nubosas, puentes colgantes y chimpancés que cruzan veloces entre los árboles. Más allá, Kibuye, a orillas del lago Kivu, ofrece un remanso de tranquilidad, con islas que flotan como espejismos sobre aguas cristalinas.

Kigali invita a detenerse: mercados vivos, cafés con encanto y espacios de memoria como el Memorial del Genocidio, que honra la historia con respeto. En Butare, el Museo Nacional conserva el alma del país a través de sus tradiciones.

Y al este, el Parque Nacional del Akagera sorprende con sabanas, humedales y fauna diversa. Ruanda es un país que emociona por su paisaje, su gente y su capacidad de renacer con una belleza que va más allá de lo visible.

¿Quieres viajar a Ruanda? ¿combinarlo con otro destino?
Dinos que tienes en mente y le daremos forma a tu medida.

Nos adaptamos a ti. Reserva tu cita por videollamada y nos pondremos en contacto contigo de acuerdo a tu agenda.

De diciembre a febrero y de junio a octubre, cuando la estación seca domina el clima, es el momento ideal para explorar cómodamente la naturaleza de Ruanda y disfrutar del avistamiento de fauna en su máximo esplendor.