Un territorio lleno de misterios antiguos y naturaleza exuberante, donde volcanes, lagos y bosques forman el escenario perfecto para adentrarte en un mundo de tradiciones ancestrales y belleza sin igual.

Viajar a Guatemala es adentrarse en un festín de colores vivos, donde el arte indígena y la herencia maya se entrelazan con selvas misteriosas, volcanes rugientes y ciudades coloniales que parecen detenidas en el tiempo. Guatemala rebosa sabiduría ancestral y es el país donde más sitios arqueológicos mayas podrás encontrar, como Tikal, devorada por las selvas del Petén, o Quiriguá, donde se han encontrado las estelas más grandes del mundo maya. El Mirador, escondido entre la espesura, guarda una de las ciudades mayas más antiguas y fascinantes, aún en proceso de descubrimiento.

La naturaleza de Guatemala desborda: sus selvas tropicales guardan secretos, sus volcanes dominan horizontes y sus cascadas retumban entre la espesura. El aire puro vibra en lugares como Semuc Champey, un bello oasis verde rodeado de aguas turquesa, mientras que al subir al imponente Volcán Pacaya por senderos de ceniza se siente que la tierra respira. El Lago Atitlán, de origen volcánico, baña pueblos como Santiago de Atitlán, de próspera cultura indígena.

En contraste, sus ciudades y pueblos son otra parte esencial de un viaje a la cuna de la cultura maya, como Antigua Guatemala, la cual deslumbra con su arquitectura colonial, sus iglesias y adoquines; la capital actual late con modernidad y tradición al mismo tiempo. Quetzaltenango, alzada sobre tierra volcánica, se convierte en refugio indígena donde el mercado bulle con frutas y verduras locales. Chichicastenango, ventana abierta a la Guatemala ancestral, vibra con textiles, colores y rituales ancestrales. En Izabal, la selva tropical se funde con el mar Caribe, con el Castillo de San Felipe de Lara a sus orillas, el cual recuerda aquellos días de piratas en que este fue construido para defender al país. Y en Flores, isla de serenidad en el umbral de una vasta reserva selvática, encontrarás el lugar idóneo para recargar pilas en las terrazas de sus muchos bares y restaurantes que dan al lago Petén Itzá, con atardeceres que se convierten en poemas visuales. ¿Te atreves a explorar las ruinas de Tikal como un Indiana Jones del siglo XXI?

¿Quieres viajar a Guatemala? ¿Combinarlo con otro destino?
Cuéntanos qué tienes en mente y le daremos forma a tu medida.

Nos adaptamos a ti. Pídenos presupuesto gratis o, si lo prefieres, reserva tu cita virtual y nos pondremos en contacto contigo de acuerdo a tu agenda.

Entre diciembre y abril, momento ideal para disfrutar de las playas guatemaltecas y descubrir las tierras altas del país.