Playas de talco bañadas por aguas de color topacio exhuberantes colinas y la vida a un ritmo sensacionalmente tranquilo; Seychelles es un refugio donde cada rincón guarda la promesa de paz, belleza y serenidad en su forma más pura.

Seychelles es más que un paraíso de aguas turquesa y playas de postal. Este archipiélago de 115 islas —de las cuales solo 33 están habitadas— conserva la esencia de lo salvaje, lo puro y lo intacto. Aquí, la naturaleza se manifiesta con una intensidad que sobrecoge: selvas tropicales, arrecifes vivos, aves exóticas y un mar que parece no tener fin.

En Mahé, la isla principal, se combinan cultura criolla, sabores especiados y un litoral que enamora a buceadores de todo el mundo. La costa norte, en particular, despliega una riqueza submarina difícil de igualar: arrecifes sanos, bancos de peces multicolor, tortugas marinas y fascinantes pecios. Los senderos del Parque Nacional Morne Seychellois, entre brumas y helechos gigantes, llevan hasta miradores desde donde la selva se funde con el océano.

En el corazón de Praslin, la reserva natural del Vallée de Mai guarda una de las selvas tropicales más antiguas del planeta. Allí, bajo palmeras endémicas, crecen los célebres «cocos de mar», mientras el canto del loro negro resuena entre la vegetación. Muy cerca, playas como Anse Lazio o Anse Cocos ofrecen postales de arena blanca y aguas quietas, donde cada atardecer pinta un nuevo lienzo.

En la isla Bird, miles de charranes sombríos, pardos y charrancitos australianos dan forma a un espectáculo ornitológico único. Al sur, la isla Alphonse, una joya coralina apenas tocada por el ser humano, parece suspendida entre el cielo y el mar, perfecta para desconectar del mundo y sumergirse en aguas translúcidas.

La riqueza natural de Seychelles se completa con su fusión cultural. La cocina criolla mezcla con gracia ingredientes franceses, chinos, indios y africanos: pescado fresco, especias, frutas exóticas y salsas intensas que reflejan el alma diversa de sus gentes.

Seychelles no solo se visita, se respira. Es ese tipo de lugar que se queda en la memoria, como una fotografía sin filtro que jamás se borra.

¿Quieres viajar a Seychelles? ¿combinarlo con otro destino?
Dinos que tienes en mente y le daremos forma a tu medida.

Nos adaptamos a ti. Reserva tu cita por videollamada y nos pondremos en contacto contigo de acuerdo a tu agenda.

Prácticamente cualquier época es buena por la estabilidad de un clima muy agradable que varía poco entre la estación seca y la estación lluviosa. Sin embargo, la época seca y fresca, cuando hay menos precipitaciones y humedad, entre abril y octubre, es la más idónea para disfrutar de este paraíso tropical.